Hay muchas cosas.Creo que demasiadas, pero, no se porque, no me canso de ninguna de ellas.
Tengo muchas personas dentro.
Tengo buenos momentos, y muchas, muchas sonrisas.
Aunque parezca infantil, hay muchos objetos que significan mucho para mi.
Tengo también cosas malas guardadas, esas cosas que por mucho que quieras, no las puedes olvidar, y que te causan tal impresión, que por más que pienses en ellas no las ves ni el principio, ni el fin.
Tengo peleas e insultos, muchos muy malsonantes. Dirigidos hacia mí, hacia mis amigos, o hacia mi madre.
Tengo también una torta, una bofetada, como queráis llamarlo, y sigo guardando el tic de tocarme la mejilla cada vez que pienso en ella y en su cara defraudada.
Tengo bromas, las que yo misma he hecho, y de las que he sido victima, y la verdad, no se si reírme o enfadarme.
Supongo que la primera opción es más sana.
Tengo experiencias, y muchas lecciones que voy olvidando, para recordarlas de la manera más brusca.
Tengo sentimientos, de todo tipo, amor/odio, y todos sus derivados.
Tengo sobrecarga de conciencia.
Tengo mucho errores, y la mayoría de ellos condicionaron mi vida.
Tengo suspenso en la mitad de las cosas más importantes, y aprobados en las cosas más insignificativas. Hablamos de la vida ¿sí?
Tengo varios problemas con difícil solución, que no quiero recordar ahora.
Tengo respuestas a preguntas contestadas, simplemente haciendo bulto.
Tenía miedos, ahora les llamo inseguridades, creo, que porque queda más profesional.
Tengo un bonito motivo para sonreír, y otro amargo para llorar.
Tengo tantas cosas, que nunca acabaría de escribirlas.
Supongo, que otro día me acordaré de todos esos problemas, les recordaré y el olvido perderá otra batalla.
Pero hasta entonces, intentaré ser feliz, con todo lo que tengo.
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